El sueño promedio de los niños es de unas 12 horas, durante las cuales procesan las numerosas impresiones y experiencias del día. Un colchón de espuma fría le brinda al pequeño la oportunidad de recuperarse y recargar energías para un nuevo día lleno de nuevas aventuras.
El colchón proporciona un buen soporte para todo el cuerpo, de modo que el niño se acuesta seguro y cómodo en cualquier posición. El colchón no tiene zonas de descanso, como muchos colchones para adultos. Estas zonas proporcionan un soporte especial para partes específicas del cuerpo, pero como los niños suelen dormir como un helicóptero, dándose vueltas durante la noche, las zonas de descanso son innecesarias.
Los niños pequeños aún no regulan muy bien su temperatura corporal. La espuma fría de poro abierto facilita la circulación del aire a través del núcleo del colchón y absorbe la humedad, permitiendo que el niño regule su temperatura corporal.
El polvo y la suciedad tienen dificultades para asentarse en el colchón. Con una funda fácilmente lavable, el colchón ofrece un alto nivel de higiene y es apto para personas alérgicas. En caso de necesidad, incluso puede lavar la parte superior de la funda de dos piezas, ya que incluye una cremallera desmontable que facilita su colocación.
Medidas: ancho 90 × largo 160 × alto 13 cm